Hoy que empiezo un nuevo año de vida, doy gracias a Dios por tenerme siempre presente. Agradezco infinitamente a mis padres, por traerme al mundo e inculcarme los valores que han sido la columna vertebral de mi crecimiento personal.
Gracias a mis hermanos y sobrinos, quienes están siempre a mi lado y son cómplices de mi desarrollo. Inmenso agradecimiento a mi esposa e hijos, que son el combustible que corre por mi interior y que me motiva a emprender cada día con actitud positiva, nuevos retos y oportunidades personales y profesionales. Las gracias a mis amigos, por ser esa alegría muy necesaria en cada espacio de tiempo que compartimos o recordamos.
Agradecido por las experiencias vividas, muchas que generaron en mí sentimientos favorables, algunas otras con diferencias respetables, aunque todas de valiosa enseñanza. Sumamente agradecido por gozar de buena salud y casi 20 kilos menos en el lapso de 11 meses, a costa de mejora de hábitos alimenticios y retomar la actividad física.
Tan sólo pido salud, energía y actitud para dar mi mejor versión en las diferentes actividades personales y profesionales que vengo realizando, así como en los proyectos encaminados y por venir.
Que tengan un gran día.
